Tanto las Universidades como los despachos de abogados, critican la excesiva facilidad de la prueba de acceso a la abogacía, con lo cual los bufetes se ven obligados a mantener a graduados en derecho como mano de obra barata y ya formada.
En concreto, en febrero se examinaron un total de 4081 aspirantes a abogado. De los cuales, más de un 90% de los mismos han superado la prueba y por lo tanto son aptos para ejercer la abogacía.
Si bien tanto Universidades como despachos subrayan la escasa calidad y bajo nivel de los exámenes, lo cierto es que dicha prueba de capacitación no es más que un primer paso hacia la plena formación de los Abogados.
Hay que mencionar que años atrás, dicha prueba ni siquiera existía, y que un Licenciado en derecho, podía perfectamente colegiarse en el Colegido de Abogados, y comenzar con el ejercicio de la Abogacía. Era la práctica diaria en un despacho de Abogados, lo que hacía que poco a poco entrara en la dinámica de un despacho de Abogados. La escuela del día a día, era lo que hacía que los abogados fueran adquiriendo los conocimientos necesarios para poder defender de forma eficaz, los intereses de los clientes.
En opinión de nuestro despacho, hay que poco a poco dar confianza a los nuevos Licenciados en derecho, para que puedan defender y representar a clientes con sus propios conflictos. Tiene que existir una inicial supervisión por parte de un Letrado con experiencia para guiar al nuevo Licenciado en sus primeros pasos como Abogado, pero lo cierto es que únicamente cuando el nuevo Letrado se ve con la responsabilidad de asesorar y defender un caso, cuando tiene que poner en práctica todos aquellos conocimientos que ha adquirido en su fase universitaria. Si al margen de ello ha superado una prueba de acceso a la Abogacía se podría concluir que dichos Letrados están incluso mejor formados que los Abogados de las antiguas generaciones, los cuales no superaron ninguna de las pruebas que a día de hoy existen.
Campo & Cavia Abogados