Existen muchas posibles negligencias médicas, pero las más comunes son las que a continuación vamos a enumerar.
Con independencia de la levedad o gravedad de la negligencia médica que se haya cometido, existe un tipo concreto que se repiten de forma bastante habitual.
Dichas negligencias son las que diariamente son presentadas en administración y juzgados para reclamar las correspondientes indemnizaciones.
Las podríamos agrupar en los siguientes posibles supuestos:
- Falta de seguimiento del paciente tras una enfermedad o lesión. Existen dolencias que requieren una supervisión médica para tomar las decisiones adecuadas para paliar los efectos de la lesión o enfermedad. Cuando dicho seguimiento no se realiza, se pueden causar perjuicios que lógicamente se pueden reclamar, al poderse haber evitado tal perjuicio con un seguimiento y atención correcta.
- Retraso en el diagnóstico. En algunos casos, el retraso puede ser de poca importancia, pero en otros, un retraso puede suponer un fallecimiento mucho antes de lo esperado o bien un empeoramiento de una lesión.
- Diagnóstico erróneo. No sólo se pueden sufrir las consecuencias de un diagnóstico con retraso, sino que también puede ser dicho diagnóstico equivocado, en cuyo caso el tratamiento dispensado no es el adecuado, lo cual tiene consecuencias directas que siempre sufre el paciente.
- Listas de espera excesivas. De la misma forma, se puede tener un diagnóstico correcto y un plan médico adecuado, pero si no se actúa con la premura que una lesión o enfermedad requiere, igualmente el paciente sufre unas consecuencias que lógicamente no debería soportar.
- Posibles infecciones hospitalarias. En el caso de que dichas infecciones sean consecuencias de no haber tomado las medidas de precaución adecuadas por parte del personal médico, también se puede reclamar por todos los perjuicios que el paciente tenga que soportar.
Existe otra larga lista de posibles errores médicos. Sin embargo, los abogados expertos en errores médicos de Campo & Cavia, entienden que dicho listado recoge las más habituales en la práctica diaria.
El paciente siempre tiene derecho a ser resarcido, si bien hay que valorar los perjuicios producidos para estudiar si realmente compensa el inicio de una reclamación que no siempre es fácil.
Campo & Cavia Abogados
Departamento Negligencias Médicas
