La incertidumbre es la nota dominante en las reclamaciones por negligencia médica por pérdida de oportunidad.
En ocasiones, los errores médicos no vienen dados por una actuación concreta negligente, sino que pueden venir por la hipótesis del ¿qué hubiera pasado si….?.
Es decir, una persona que tenía una lesión y que tenía que haber sido intervenida en un plazo relativamente breve, y sin embargo dicha intervención se demora mucho más de la cuenta.
En ese caso, si como consecuencia de dicho retraso se agrava la lesión o se producen efectos no deseados, la pregunta es ¿se ha impedido un mejor resultado por no haber actuado a tiempo?.
Con independencia de que la intervención posterior pueda haber resultado un éxito, lo cierto es que hubiera sido deseable que a esa persona se le hubiera intervenido con mayor premura.
Y si realmente dicho retraso es directamente la causa de un perjuicio físico o psicológico, se debería tener el derecho a reclamar precisamente por la pérdida de oportunidad.
Se le está privando al paciente de una curación completa o una merma de las posibles secuelas. A pesar de no tener al 100% claro en qué medida dicho retraso ha afectado al resultado final, lo cierto es que si es evidente que ha habido un perjuicio, éste debe ser reparado.
Pongamos el ejemplo de una lesión de rodilla que tarda en operarse un año y medio. Durante este año y medio, y como consecuencia de no operarse, se causan otros daños colaterales en la rodilla que nada tienen que ver con la lesión inicial.
En este caso, es evidente que aunque la operación haya resultado positiva, se ha causado por ejemplo un desgaste en los cartílagos que tendrá unas consecuencias negativas que no se hubieran tenido si se hubiera operado antes.
La valoración no es sencilla.
Lo cierto es que cuando hablamos de pérdida de oportunidad en negligencias médicas, y como también estamos tocando puras hipótesis sobre ¿qué hubiera pasado si realmente me hubieran intervenido en el momento adecuado?, lo cierto es que es realmente complicado establecer un quantum indemnizatorio.
Es labor del perito médico valorador el establecer la cuantía adecuada teniendo en cuenta el deterioro físico o psicológico del paciente que sea directamente causado por dicha pérdida de oportunidad.
Los abogados especialistas de Campo & Cavia, nos apoyamos en un equipo pericial que valorará adecuadamente dicho perjuicio para poder reclamarlo con las máximas garantías.
Campo & Cavia Abogados
Departamento Negligencias Médicas