Un proceso penal, o una investigación criminal, puede empezar de la mejor de las maneras, pero su paralización puede agotar la paciencia del propio denunciante.
En ocasiones, un proceso penal empieza con la admisión a tramite de la denuncia y las primeras gestiones judiciales que pueden ir encaminadas a que el perjudicado ratifique la denuncia y a citar como investigados a los denunciados si hay indicios de delito.
Sin embargo, el ocasiones, ocurre que los denunciados no son localizados y no hay forma de encontrarlos. Básicamente se sustraen de la acción de la justicia y no hay forma de localizarlos.
Pueden existir acusados de delitos realmente graves que cuando toman conciencia que les podía llegar una condena superior de diez años de cárcel si todo seguía su curso legal, deciden simplemente fugarse.
Y en el caso de que sea así, en ocasiones dependiendo de dónde marche el acusado o investigado, los medios legales nacionales no llegan a determinados países, consiguiendo su objetivo el denunciado de sustraerse a la acción de la justicia.
Consecuencias para el denunciante
En estos contados casos, la víctima asiste impotente a lo que se puede considerar una «tomadura de pelo» del denunciado, quien viéndole las «orejas al lobo» decide escaparse y en algunos de los casos lo consiguen.
En estos casos, si consiguen estar sustraídos de la justicia un número determinado de años, pueden conseguir que sus responsabilidades penales queden extinguidas, pero lógicamente las órdenes de búsqueda y captura y búsquedas internacionales, se encuentran durante todo este proceso activas.
En qué posición quedan las víctimas
De cara a las víctimas, tratándose de delitos graves, es muy difícil hacer entender que la justicia en ocasiones no llega a todo, y que hay situaciones en las que por muchos medios que se pongan, hay personas que son expertas en sustraerse a cualquier procedimiento, cambiando incluso identidades y viajando con documentación falsa.
Los abogados penalistas de Campo & Cavia, nos hemos visto en la difícil situación de explicar a una persona perjudicada por un delito, que el agresor había simplemente desaparecido y que la policía lo estaba buscando y tenían órdenes de arresto y detención.
Sin embargo, por desgracia en ocasiones dichas órdenes o llegan a cumplirse y no se vuelve a saber nada de una persona que ha causado un enorme daño a la víctima.
La mejor forma de intentar evitar dichas situaciones, es intentar adelantarse y solicitar del Juzgado medidas cautelares precisamente para evitar posibles evasiones de la justicia.
Campo & Cavia Abogados
Departamento Penal
Eso sí, si son afortunados y consiguen no ser