Muchos de los clientes que acuden a la consulta de un abogado para poner fin a su situación matrimonial, no tienen claro si es más conveniente tramitar un divorcio o una separación.
Sin embargo, la diferencia entre un tipo de procedimiento u otro es bien sencilla. En primer lugar, hay que tener en cuenta la situación de los cónyuges, es decir, si lo que quieren es de forma definitiva romper el vínculo matrimonial sin posibilidad de vuelta atrás, es evidente que lo mas económico es el divorcio, ya que es una forma de evitar dos procedimientos judiciales, ya que si se tramita la separación, con el paso de los años, habrá necesariamente que tramitar el divorcio, ya que es la única manera de poder casarte otra vez o de romper definitivamente la atadura.
Hay que tener en cuenta unos puntos claros para poder decidirse por uno u otro:
- En primer lugar, decir que las medidas que se adoptan, son las mismas para uno u otro. Es decir, tanto los efectos patrimoniales como los efectos respecto a los hijos comunes o pensiones que deban abonarse los cónyuges, son iguales en un proceso de separación o divorcio. Por lo tanto, si nos separamos, en un futuro lo más normal es que sean ratificadas las mediadas en el divorcio, salvo que exista un cambio de circunstancias que aconsejen algún cambio (aunque dichos cambios no afectaran a medidas patrimoniales ya tomadas, como la división de los bienes del matrimonio).
- Igualmente, en el caso de tramitarse la separación, existe la posibilidad de marcha atrás, es decir, si al año o en cualquier momento los cónyuges deciden rehacer su vida en común, no tienen más que presentar un escrito de reconciliación judicial, que es un puro trámite, y el vínculo matrimonial seguirá existiendo, siguiendo casados a todos los efectos. Si se hubiera tramitado un divorcio, la única forma sería volver a casarse, una solución un tanto extraña y anómala.
En opinión de nuestros abogados matrimonialistas, es evidente que es mas económico un divorcio, ya que sólo hay un procedimiento y no dos, pero en los casos en los que los cónyuges se toman el periodo como una prueba para decidir más adelante si realmente dar el paso para romper todo vínculo, una separación es menos agresiva y siempre tiene la posibilidad de marcha atrás.
Campo & Cavia Abogados
Departamento matrimonial