En ocasiones, los juicios y las demandas se han inevitables en casos de herencias. La actitud de alguno de los herederos hacen imposible el llegar a acuerdos coherentes.
Las herencias que tienen que repartirse entre varias personas y sobre las cuales no se han hecho reparticiones previas, pueden generar grandes conflictos. Los abogados de todas las partes tienen que hacer el máximo esfuerzo conciliador.
Sin embargo, en ocasiones por muchos que los abogados pongan de su parte y cedan todo lo posible, siempre puede haber partes conflictivas que parece que estén deseando el acudir al juzgado.
Cuando nos encontramos con herederos «guerreros» que piensan que sólo su versión es la que vale y que piensan que pueden atribuirse bienes a menor precio que el resto de herederos es cuando tenemos lista una batalla judicial.
Sin embargo, a juicio de este despacho, siempre hay que hacer lo posible para que las posibilidades de entendimiento se expriman al máximo. Sólo así podemos concluir que vamos al Juzgado porque no ha quedado otra opción.
Y es que a veces las soluciones parecen sencillas vistas desde fuera, pero cuando se mezclan problemas familiares de años de duración junto con personalidades fuertes, no es fácil sentar en una mesa a todos para zanjar acuerdos.
Es más, en ocasiones da la impresión que dichos herederos conflictivos, parece que estén encantados con comenzar una guerra tras finalizar otra, y nunca tienen suficiente con un conflicto, empezando otro tras haber llegado a solucionar el anterior.
Quizás sea este el motivo por el que existen tantos litigios por herencias en los Juzgados. Algo que los abogados expertos en herencias de Campo & Cavia siempre desaconsejamos por motivo obvios.
No sólo porque supone un desgaste en el tiempo e incluso económico, sino también por el deterioro cada vez más patente de las relaciones familiares.
En nuestra opinión, hay que intentar por lo menos varios encuentros entre Abogados para ver si entre profesionales de la materia se puede poner un poco de orden ante tanto enfrentamiento. Conversaciones telefónicas y por mail, no pueden ser tan efectivas como una reunión con todas las partes en litigio.
Si habiendo celebrado varios encuentros entre profesionales no se puede avanzar, es cuando realmente tenemos que pensar en que la vía judicial, en la que entrará un Juez a resolver la controversia. Como tercero ajeno a las partes, dará una solución que posiblemente no contente a todos, pero por lo menos pondrá fin a una larga guerra.
Campo & Cavia Abogados
Departamento Herencias