En muchas ocasiones, las personas que redactan un testamento ignoran totalmente los efectos fiscales de sus disposiciones testamentarias de cara a una futura herencia.
Siempre recomendamos en nuestro despacho que antes de acudir a la Notaría, se examinen en dicho momento cuáles son los beneficios o reducciones fiscales que podrían tener las personas beneficiarias de la herencia. Generalmente, cuando los herederos son familiares directos (como podrían ser el cónyuge o los hijos), se pagan muy pocos impuestos o sale a no pagar. Sin embargo, conforme nos vamos alejando de los grados más cercanos de familiares, los impuestos empiezan a subir hasta cuantías realmente elevadas y en muchos casos poco asumibles para los beneficiarios.
Por todo ello, si se realiza un estudio adecuado sobre las personas que van a heredar nuestros bienes, podemos tener una previsión de lo que se podrían encontrar en el caso de abrirse la herencia con las bonificaciones y beneficios que existen el el día de hoy. Por otra parte, hay que mencionar que teniendo en cuenta los acontecimientos que han sucedido en los últimos años, con continuos cambios legislativos y fiscalidades cambiantes, también es un poco atrevido el intentar saber cómo será dicha fiscalidad dentro de cinco, diez o veinte años.
Pero en cualquier caso, siempre hay unos consejos básicos que habría que tener en cuenta para evitar la tributación excesiva de algunos herederos.
Se podría por ejemplo, distribuir la herencia entre varios beneficiarios, al objeto de que el tipo marginal que se pague, sea inferior. La herencia en conjunto saldrá muy beneficiada, ya que en lugar de pagar una cantidad concreta de impuestos, la cantidad ser reduciría a la mitad o incluso menos. Eso sí, los beneficiarios en lugar de ser una o dos personas, podrían ser mas, con lo que dicha solución no será muy agradable para la persona que esperaba todos los bienes para ella.
Igualmente, teniendo en cuenta la escasa tributación actual de donaciones entre cónyuge e hijos, no es descabellada la opción de donar bienes en vida y repartir los bienes mientras la persona que hace el testamento, procede a repartir sus bienes en vida. Eso sí, dicha opción a fecha de hoy sigue siendo más cara entre familiares cercanos, ya que como decíamos, en caso de fallecimiento, prácticamente existe una exención a fecha de hoy entre familiares directos cercanos.
En definitiva, el realizar un testamento requiere un asesoramiento íntegro sobre fiscalidad, con el único objetivo de que una persona que recibe la noticia de que es heredera, no acabe con saldo prácticamente negativo por los impuestos a pagar en dicha herencia.
Campo & Cavia Abogados
Departamento Herencias