En muchas herencias, los beneficiarios se dejan llevar por sus instintos pasionales, y en ocasiones no se dan cuenta que el ceder en algunos aspectos puede resolver un conflicto y ahorrar años de pleitos.
Cada vez que tramitamos en nuestro despacho un asunto hereditario, vemos que en ocasiones los beneficiarios de una herencia se dejan llevar por las malas relaciones familiares que tienen o que tenían ya antes del fallecimiento, y quieren mantener sus posiciones a toda costa sin darse cuenta que en ocasiones el ceder o dejar de reclamar algunos conceptos, puede suponer el ahorro de muchos costes judiciales y sobre todo de un tiempo importante que es necesario para que cualquier proceso hereditario finalice.
Hasta tal punto llega tal obcecación, que no atienden a razones y aunque se les da un consejo que realmente puede evitar el alargamiento del enfrentamiento hereditario, prefieren no ceder absolutamente nada por el hecho de que pueda parecer que han hecho alguna «concesión». Sin embargo, no valoran en absoluto las otras «concesiones» que hace la parte contraria y las ven como algo normal o que estuvieran obligados a ello.
Una herencia en la cual se mira desde un punto de vista lo más objetivo posible, dejando de lado las disputas familiares, tiene una solución única que puede contentar o no a todas las partes, pero que realmente marca el camino a seguir en la solución de la misma. Cuando alguno de los beneficiarios ve aspectos que escapan a la lógica y a la coherencia y además son apoyados por algún profesional que «le sigue la corriente», el conflicto está servido y la solución rápida a los problemas se aleja considerablemente.
Por dichos motivos, los abogados especialistas en herencias de Campo & Cavia, intentamos siempre dar una coherencia a todas nuestras peticiones, dialogando al máximo con los Letrados contrarios y evitando en la medida de lo posible procesos judiciales hereditarios que suponen elevadísimos costes y una duración en el tiempo excesiva.
Campo & Cavia Abogados
Departamento Herencias