Un testamento se puede cambiar tantas veces como sea preciso y se adapte a lo que en cada caso quiere el testador.
Las circunstancias de cada persona se modifican constantemente, y en el caso de que cambie también su voluntad en cuanto cómo quiere distribuir sus bienes tras su fallecimiento, puede modificar su disposición de última voluntad (testamento) tantas veces como desee.
De hecho, existen personas que a lo largo de su vida pueden haber hecho incluso un número superior a diez testamentos. En dicho caso, lógicamente el testamento válido es el último que se realiza, sin que los anteriores tengan validez alguno, y todo ello salvo que algún beneficiario de un testamento inmediatamente anterior impugne el último y salga victorioso en los Juzgados.
Este último caso sería algo realmente complicado, ya que si tenemos en cuenta que los Notarios verifican la capacidad del testador y que se presume que dicho examen ha sido realizado correctamente, será el impugnante el que tendrá que demostrar que el último testamento sería en todo caso nulo.
Pero como decimos, el bajo coste de los testamentos (entre 40 y 90 Euros aproximadamente) hace que los mismos puedan ir adaptándose a las nuevas circunstancias patrimoniales y personales del testador.
No es en absoluto necesario poner en conocimiento de los beneficiarios su derecho a la parte de la herencia en la sucesión, ya que no sería lógico hacérselo saber para unos años más tarde cambiar el testamento y modificar a los beneficiarios.
Si bien los abogados expertos en herencias de Campo & Cavia no recomendados hacerlo anualmente, sí que sugerimos que ante la adquisición de un inmueble o ante la modificación en las relaciones familiares del testador, se pueda también adaptar sus últimas voluntades al momento actual.
De esta forma, se evitarían sorpresas en el caso de que suceda algo tan desagradable como el fallecimiento del testador, y se adaptaría su voluntad a lo que realmente quiere el mismo en todo momento.
Recordar que en ocasiones las personas hacen testamento de muy jóvenes, y que pasados los años, no recuerdan lo que dijeron en su día. Al no modificarse el mismo, por lógica será aquel antiguo testamento el que tendrá validez, el cual quizá recoja aspectos no deseados por el difunto.
Campo & Cavia Abogados
Departamento Herencias