Si bien puede parecer inofensivo el aceptar una herencia con toda la familia y repartirla a partes iguales, por lo general, y tratándose de inmuebles, dicha herencia compartida puede acarrear conflictos familiares.
Y es que en ocasiones, no hace falta que se trate de una familia muy mal avenida. Imagínese que fallece un progenitor y deja dos viviendas a cuatro hijos que la tienen que aceptar y repartírsela por porcentajes (cada uno, tendrá una cuarta parte de las dos viviendas).
Por lo general, lo lógico sería que uno o dos de los herederos se quedara una de las viviendas, y los otros herederos recibieran el correspondiente importe en efectivo, ya que por lógica no van a vivir todos los hermanos en las dos viviendas (salvo casos excepcionales).
Llegados a este punto, suele ocurrir que alguno de los hermanos tiene una mayor vinculación con la o las viviendas y quiere quedárselas a bajo coste, mientras que los hermanos que no tienen interés en las viviendas, por lógica quieren obtener el beneficio que dichas viviendas ofrezcan a precio de mercado.
Pues bien, dicha sería la actitud mas coherente tratándose de una herencia, sin embargo, cada caso es un mundo y cuando empiezan las negociaciones, los herederos que quieren quedarse con la vivienda, la valoran a un precio realmente inferior al mercado, y los herederos que quieren el dinero, lo valorarán a un precio más acorde con la situación del mercado.
La capacidad que tengan todos de ceder y llegar a un punto de encuentro, será directamente proporcional a la menor litigiosidad de dicha herencia.
Cuando la herencia está aceptada y los inmuebles están a nombre de todos los hermanos, cualquiera de ellos está en su derecho de solicitar la división común de los bienes, y por lo tanto solicitar su venta para obtener el precio que se obtenga de los mismos. En este punto, los abogados expertos en herencias de Campo & Cavia, siempre hemos intentado acordar una venta pactada en precios y plazos, ya que siempre será mejor esta opción, que acudir a un juzgado y llegar incluso a que finalmente las viviendas puedan salir en pública subasta. Algo que no compensa teniendo en cuenta que podrían ser adquiridas por un precio inferior al mercado.
Existe una forma de evitar tales problemas y desde un principio, y es a la hora de formalizar un testamento. Si existen varios bienes en una herencia y varios herederos, el testador debería hacer un esfuerzo para distribuir dichos bienes en la misma, al objeto de no dejar en manos de dichos herederos el reparto de dichos bienes. Si se realiza un testamento pensando en evitar futuros problemas, la herencia será mucho mas limpia y evitará que se generen problemas de reparto.
Campo & Cavia Abogados
Departamento Herencias