Tras la aprobación en el País Vasco de la libre desheredación a los hijos, se ha abierto el debate nuevamente sobre las legítimas hereditarias.
A raíz de la ley aprobada en el Pais Vasco sobre la posibilidad de que se pueda desheredar a los hijos sin alegar causa alguna, ha reabierto el debate sobre las legítimas hereditarias. Recordemos que en el territorio común español, si un progenitor fallece, gran parte de sus bienes van a parar a sus hijos si no ha hecho testamento, y en el caso de que lo haya hecho, tendrá que respetar lo que son las legítimas hereditarias.
Dichas legítimas, ascienden a una cuantía absolutamente exhorbitante (dos terceras partes). Lo cual quiere decir que si una persona con hijos fallece y quiere dejarle su vivienda por ejemplo a la persona con la que actualmente está viviendo y no tiene más bienes, le va a ser difícil evitar una reclamación de los hijos.
Dichos hijos, tendrían derecho a obtener el importe correspondiente a la vivienda, es decir, si dicha vivienda en la que vivía el difunto vale unos 100.000 Euros, tendrá que pagar la pareja del difunto unos 60.000 Euros a los hijos de la persona fallecida. Dicho ejemplo admite muchos matices y excepciones, pero realmente la legítima es una limitación a la facultad de disponer de los bienes una vez fallecida la persona.
Tiene su lógica, ya que si una persona no ha hecho testamento, es normal que las personas más cercanas sean las que tengan que heredar sus bienes. Sin embargo, la linea que sigue la norma del País Vasco, es totalmente coherente, es decir, si una persona desea dejar sus bienes a otros beneficiarios que no son sus hijos, pueda hacerlo sin ninguna limitación.
Al fin y al cabo, con el paso de los años, la relación entre padres e hijos en ocasiones se hace inexistente y no tiene mucho sentido que sea una obligación legal el dejarles la gran mayoría de los bienes a los mismos.
Opinión de nuestros expertos:
Los abogados expertos en herencias de Campo & Cavia, opinamos que la libertad para testar, debería regir en todo nuestro territorio nacional. Sólo así se podrán cumplir los deseos de todas las personas que quieren dejar sus bienes a personas que no tienen que ser necesariamente los hijos o familiares más cercanos. Eso sí, se debería incrementar el control Notarial para evitar precisamente que a través de abusos a personas mayores que tienen mermadas sus facultades, se dejen los bienes en la herencia, a persona que se están claramente aprovechando de dichos ancianos o personas que ya no pueden tomar decisiones por sí mismos.
Campo & Cavia Abogados
Departamento Herencias