La situación de confinamiento provocada por el Estado de Alarma hace prever que la tramitación de divorcios tras su finalización aumente considerablemente. El efecto es el mismo que el que habitualmente se produce, y de manera cada vez más intensa, tras las vacaciones de verano o de Navidad. Normalmente tiene su germen en el exceso de convivencia con una persona con la que, precisamente eso, la convivencia, provoca un deterioro de la relación que con la actividad separada de las partes probablemente no se vería tan afectado.
Sin embargo, en el caso del confinamiento por el Estado de Alarma, la situación se agrava aun mas ya que no solo se fuerza un estado de convivencia no deseado o no conveniente, sino que además a esto hay que sumarle el hecho de que durante esta situación, la movilidad de las personas esta limitada y reducida a mínimos indispensables, con lo cual los roces, discusiones y situaciones de mala convivencia se multiplican.
Es en estos supuestos donde los matrimonios tanto con hijos como sin ellos, se plantearán una disolución del vinculo matrimonial por divorcio cuando termine el obligado confinamiento.
En todos estos supuestos en los que la disolución del matrimonio por divorcio es casi inevitable se recomienda tener en cuenta los siguientes aspectos. Primero que nos encontramos ante una situación excepcional y con un límite temporal que terminará volviendo a ceder a paso a una situación de normalidad. Segundo, tratar de evitar las situaciones de tensión excesiva durante la convivencia que pudieran desembocar en un innecesario procedimiento de violencia de género.
Si llegado el caso, la disolución del vinculo matrimonial resultare del todo inevitable, en Campo & Cavia Abogados contamos con un equipo de Abogados Expertos en Divorcios que te asesorarán en todo momento a la hora de iniciar un procedimiento de este tipo.
Campo & Cavia Abogados.
Departamento de Derecho de Familia.