Cuando llega el momento de tramitar un divorcio, separación o ruptura matrimonial, los miembros de la pareja se plantean el acudir a un abogado para que les pueda asesorar sobre los efectos jurídicos.
Sin embargo, teniendo en cuenta el grado de conflictividad entre la pareja, así como el diálogo que ambos estén teniendo sobre dicha situación, hará que puedan ir juntos a un abogado, o bien directamente buscar dos abogados (uno para cada uno) que pueda aconsejarles y que pueda defender sus intereses.
Existen ventajas e inconvenientes de procurarse un solo abogado que represente a ambos. Si ambos buscan un Letrado que no conoce a ninguno de los dos que tiene una visión totalmente neutra y objetiva de lo que le puedan explicar los dos nuevos clientes, su asesoramiento será totalmente neutro e imparcial.
Sin embargo, existen ocasiones en las que es uno de los miembros de la pareja quien busca un abogado conocido o recomendado, e intenta imponer dicho abogado a su pareja. En ocasiones dicha decisión puede no ser la más acertada, ya que existe la posibilidad de que el Letrado tienda a proteger más los intereses del cliente que ha venido en primer lugar a pedir su asesoramiento.
Lógicamente no es una situación muy normal, y el abogado estaría si fuera este el caso, infringiendo normativa deontológica profesional, ya que si está defendiendo y representando a dos personas en una ruptura, está obligado a mantener una imparcialidad total, y desde el momento en que puede verse afectada su neutralidad, las normas deontológicas le obligan a renunciar a la representación de los clientes.
En el momento en que cualquiera de los miembros de la pareja tenga la sensación de que se ve menos representado o representada por su abogado que su pareja, hay que tomar la decisión de buscar su propia representación. Siempre será mejor buscar una segunda opinión y un segundo abogado que asista de forma objetiva y defienda nuestros intereses.
Los abogados matrimonialistas de Campo & Cavia, han defendido lógicamente y representado a parejas en sus trámites de mutuo acuerdo. En dichos casos, se da un asesoramiento general a ambos, para que sean ellos los que acerquen posiciones y se llegue a puntos de acuerdo que sean beneficiosos para ambos, siempre dentro de la normativa y sin imponer nunca medidas que no sean del agrado de los clientes. En el momento en que la situación es muy forzada, hay que recomendar que cada uno procure la asistencia Letrada por separado, al objeto de evitar la firma de convenios con condiciones que no son queridas por alguno de los clientes.
Campo & Cavia Abogados
Departamento Matrimonial