En los últimos años hemos oído hablar en innumerables ocasiones del tan nombrado “divorcio exprés” como un tipo de “divorcio low cost” que, según la errónea creencia de la mayoría de la gente, simplifica los costes y los trámites en todos y cada uno de los procedimientos de disolución de un matrimonio hasta límites insospechados.
La característica principal de un divorcio exprés es que se trata de una opción más sencilla y más económica a la hora de disolver un matrimonio pero que, en cualquier caso, ha de respetar unos mínimos legales y unos requisitos.
Acuden a él generalmente matrimonios sin hijos (o con hijos mayores de edad ya emancipados) y donde por lo general tampoco hay propiedades en común ni ningún otro vínculo que tenga que perdurar después de la disolución.
Es una fórmula muy adecuada y muy poco conflictiva para este tipo de situaciones en las que la sencillez de la disolución es tal, que tan solo es necesario firmar un convenio regulador de divorcio y después ratificarlo en el juzgado ante el secretario judicial.
Sin embargo, para todos los demás supuestos no cabe desterrar del panorama judicial el divorcio convencional, el cual, si bien tiene un coste un poco más elevado que el anterior, ofrece al cliente la posibilidad de informarse con todo detalle en el despacho de su abogado de confianza sobre su situación real a la hora de disolver un matrimonio cuando existen circunstancias que lo pueden complicar.
Campo & Cavia Abogados le ofrece tanto la posibilidad de un divorcio exprés económico y sin grandes complicaciones, o el divorcio convencional en el que los intereses en juego por parte de los progenitores, hace que haya que hilar muy fino a la hora de defender los derechos de todas las partes implicadas.
Campo & Cavia Abogados.
Departamento de Derecho de Familia