El mercado inmobiliario ha experimentado en Barcelona un cambio radical en los últimos dos años. El alquiler de inmuebles ha incrementado sus precios enormemente y cada vez es más difícil encontrar una vivienda asequible en la Ciudad Condal.
Hace aproximadamente tres años, los precios de alquiler de las viviendas en Barcelona estaban pasando un momento de bajada y realmente no tenían nada que ver con aquellos precios del Boom inmobiliario que empezó a pinchar alrededor del año 2006.
Todo hacía presagiar que se estaba llegando a unos precios razonables que hacía que pudiera ser asequible conseguir una vivienda de alquiler en Barcelona. Sin embargo, tres años más tarde el cambio ha sido espectacular. Los precios han subido como la espuma y cuando se encuentra un piso con un precio mínimamente razonable, las colas para alquilarlo son tan enormes, que se podría decir que el inquilino que consigue que le alquilen la vivienda, es como si le hubiera tocado la lotería.
Lógicamente la comparación es exagerada, pero no hay más que ver los precios de las viviendas en Barcelona y la desesperación de cualquier persona que se haya propuesto la difícil tarea de conseguir vivienda en esta ciudad que es totalmente prohibitiva en precios a fecha de hoy.
La consecuencia de dichos precios es clara. O tienes una nómina realmente mucho mayor que la media del mercado, o difícilmente conseguirás una vivienda en el centro de Barcelona. No sólo hablamos del centro de la ciudad, sino de barrios que han sido tradicionalmente asequibles, y que se han convertido en inasumibles para muchos bolsillos.
Los abogados expertos en derecho inmobiliario de Campo & Cavia, han presenciado en primera persona dicho cambio de tendencia que realmente no se sabe hasta dónde nos va a llevar. Nadie habla de un nuevo pinchazo de la burbuja inmobiliaria en Barcelona, pero lo cierto, es que la situación no es sostenible para los ciudadanos que viven y trabajan en nuestra ciudad.
Lógicamente sí que pueden asumir el pago de dichos precios los extranjeros que optan por venir a Barcelona, pero dicho grupo de personas, no representan la mayoría de ciudadanos que apenas pueden llegar con sus nóminas, a pagar lo que serían los gastos de la vivienda y sus consumos.
La decisión en este momento de trasladar la residencia a ciudades cercanas a Barcelona o a barrios que antes no se tenían en cuenta, ha pasado a ser una opción de muchas personas que han optado por su calidad de vida y poder disponer de un poco más de dinero para llegar final de mes.
Según nuestra opinión, en un futuro no muy lejano, los alquileres deberían comenzar a ajustarse a la baja para que no queden al margen de las posibilidades de la inmensa mayoría de interesados. Ya pasó hace alrededor de diez años, y en nuestra opinión, podría perfectamente volver a pasar en los próximos años, aunque los misterios del mercado en ocasiones ni los mejores economistas lo saben predecir, tal y como pasó con el estallido de la burbuja inmobiliaria hace poco más de una década.
Campo & Cavia Abogados
Departamento Inmobiliario