Muchos propietarios cometen el error de esperar pacientemente varios meses hasta que se deciden a presentar un Desahucio. Dicha espera, hace que la deuda cada vez sea mayor.
Existe la creencia de que cuando un inquilino se retrasa considerablemente en pagar la renta o bien la deja de pagar durante un mes, hay que espera varios meses para reclamar. Dicha creencia a fecha de hoy es absolutamente errónea.
En el mismo momento en que un inquino deja de pagar en la fecha pactada (generalmente dentro de los cinco días primeros de cada mes) ya está incumpliendo el contrato.
Y si incumple el contrato, hay que reclamar y requerir al mismo para que cumpla con su obligación. Está ocupando un inmueble que no le pertenece, y el propietario está pagando impuestos y tasas por ello. Lo recomendable es enviar una carta, email o simplemente recordar al inquilino que debe pagar puntualmente.
Si no lo hace, y sigue en su posición de no pagar, hay que hacer el requerimiento más formal (tipo burofax o cualquier otro medio con constancia de recibo) para en su día poder presentarlo ante el Juzgado.
Y no hay que esperar tres meses o más tiempo para ir al Juzgado. El desahucio se podría presentar incluso con una renta impagada (por lo menos así es a fecha de hoy y salvo posteriores cambios legislativos).
En cualquier caso, es lógico también esperar un poco más y dar un poco más de margen por tener consideración hacia alguna circunstancia personal del inquilino que le impida hacer frente ese concreto mes al pago. Pero si la situación persiste, hay que actuar rápido para que la montaña se haga cada vez más grande.
Es muy típico en nuestro despacho que cuando vienen clientes para presentar desahucios por rentas impagadas, lo hagan cuando ya han dejado de percibir unas cuatro rentas. Dicho impago, junto a los otros tres meses o cinco meses e incluso más que puede tardar un desahucio, hace que la deuda final pueda ser realmente considerable.
Los abogados expertos en desahucios de Campo & Cavia, recomiendan un comiendo rápido de los requerimientos y examinar detenidamente la circunstancias del inquilino que le hacen no poder atender el pago. Siempre hay personas que tienen razones de peso y humanitarias que hace que no puedan atender los pagos, pero también hay personas que pudiendo pagar, no lo hacen y es en estos casos donde hay que actuar de forma más rígida.
La mejor política para evitar los desahucios, es el control riguroso de las circunstancias personales de los inquilinos antes de firmar el contrato. No es una garantía al 100%, pero sí una forma muy efectiva de minimizar riesgos de futuros impagos.
Campo & Cavia Abogadoss
Departamento Inmobiliario