El testamento en la herencia
En el testamento tenemos que decir a quién queremos dejar nuestros bienes y cómo queremos repartirlos entre nuestros herederos. Sin embargo, no es obligatorio concretar qué bienes de la herencia dejamos a cada heredero. Lo habitual es dejar a los hijos un porcentaje (por ejemplo, a partes iguales…). Será después del fallecimiento cuando los herederos deberán hacer un inventario de los bienes y de las deudas que tenía el fallecido (si las hubiera), y proceder a su reparto.
Es posible que un testador quiera dejar a una o varias personas un bien concreto de la herencia (un inmueble, una joya, dinero, etc.), ya sea a alguno de sus herederos forzosos o a otras personas o instituciones. Esto se llama legado.
Hacerlo es posible, pero, en todo caso, respetando los límites que imponen las legítimas. En el testamento también se puede designar a las personas que nos gustaría que fueran los tutores de nuestros hijos en caso de fallecimiento. Además, es posible incluir otras disposiciones, como limitar la fecha o edad en la que un determinado bien pasará a ser propiedad de un heredero. De ahí la importancia de otorgar un buen testamento asesorado por profesionales que nos ayuden a entender el procedimiento y a minimizar los problemas que pudieran surgir en el momento de repartir una herencia. Evitar todos estos problemas es una cosa que se puede preveer si contamos con un asesoramiento legal adecuado que nos permita conocer todos los aspectos del proceso hereditario.
En Campo & Cavia Abogados contamos con un equipo de abogados expertos en herencias que te asesorarán en todo momento en todos los aspectos relativos a una sucesión hereditaria.
Campo & Cavia Abogados
Departamento de Herencias.