Los divorcios y las separaciones vuelven a marcar una tendencia al alza.
Aquellas parejas que han permanecido juntas estos años a trancas y barrancas porque su bolsillo no les permitía mantener dos casas, dos coches y dos cestas de la compra o bien han decidido que ya no aguantan más o bien empiezan a experimentar una recuperación económica que les permite decirse adiós sin más traumas.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de publicar sus cifras anuales de nulidades, separaciones y divorcios, sentencias que suben en número después de un lustro perdiendo fuelle.
El incremento no es muy grande, pero puede apuntar a un cambio de tendencia. Durante 2014 se produjeron 105.893 sentencias de nulidades, separaciones y divorcios, lo que supuso una tasa de 2,3 por cada 1.000 habitantes. Es un 5,4% más que lo que se registró el año anterior.
El número de divorcios se incrementó un 5,6%, el de separaciones creció un 2,7% y el de nulidades subió un 2,7%. La mayoría de estas rupturas fue de mutuo acuerdo.
Los expertos explican que, «poco a poco, los divorcios van siendo más en proporción a las separaciones desde que se aprobó la reforma de la Ley del Divorcio» que permite divorciarse sin tener que pasar antes por una separación.
Así que nos encontramos ahora en medio de esa burbuja sociológica que estalla, al igual que ha ocurrido ya en otros países.
La diferencia, sin embargo, con EEUU, es que aquí «las estadísticas subestiman el porcentaje real de rupturas».
Los datos hablan de sentencias sobre matrimonios realizados, «pero, desde 2000, la mayor parte de las uniones son las de las parejas de hecho. La ruptura de estas parejas nunca aparece en la estadística».
En otros países como EEUU, sí hay estadísticas que recogen la realidad de las parejas de hecho. Y estas cifras permiten conocer que ha bajado la tasa de divorcio (la de los matrimonios), pero ha subido la tasa de rupturas (la de las parejas que no se casan).
Cada vez se casa menos gente, pero los que lo hacen son más selectivos. Y, como escogen mejor a su pareja, en la práctica aguantan más.
Los estadistas, que a todas las actividades de la vida les ponen modas y medianas, decimales y percentiles, dicen que la duración media de los matrimonios durante el año pasado fue de 15,8 años, una cifra similar a la de 2013.
La edad crítica está entre los 40 y los 49 años: para las mujeres, en concreto, son los 42; para los hombres, algo más tarde: los 45 años.
Los territorios donde se producen más rupturas son, en términos absolutos, Ceuta, Cataluña y Canarias. A cambio, en Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura los matrimonios son más para toda la vida.
Las cifras también apuntan a otro cambio de tendencia, que es el auge de la custodia compartida. Se otorga ya en el 21,2% de los casos, algo más del doble que en 2007.
En Campo & Cavia abogados llevamos más de 20 años dedicándonos al derecho de familia y contamos con un equipo de expertos en derecho matrimonial que te asesorará en todo momento a la hora de plantear una ruptura de este tipo, informándote de cual es el procedimiento más adecuado a tu caso concreto.
Campo & Cavia Abogados.
Departamento de Derecho Matrimonial.