En nuestra opinión, lo que define a un buen abogado penalista, es su capacidad de anticipación en en sentido de prever con tiempo suficiente la deriva de un posible procedimiento penal contra o a favor de un cliente.
Y es que la normativa penal está muy abierta a la interpretación, de forma que una conducta delictiva puede ser calificada o enmarcada en un delito penal de diversas formas. No siempre se es unánime en la catalogación de una conducta en un delito u otro.
Existen zonas grises en las que los juristas nos movemos y que sólo tras un intenso estudio de casos similares podemos saber hacia dónde puede ir la acusación o hasta dónde pueden llegar las responsabilidades penales de una conducta.
Incluso en ocasiones existen actuaciones claramente ilegales que finalmente no acaban teniendo reproche penal alguno, al tener que hacer la reclamación por vía civil u otra vía distinta a la punitiva. Hay que recordar que el derecho penal se aplica taxativamente a los delitos regulados en nuestro código penal, y los casos dudosos o no amparados por regulación alguna criminal, no podrán ser objeto de condena alguna, al no estar claramente regulados.
Decimos que un buen abogado penalista tiene que tener una buena capacidad de anticipación porque si sabe prever antes que nadie los efectos de una conducta delictiva, sea defendiendo al responsable o asistiendo a la víctima, sabrá adelantarse y ver cómo podría acabar el procedimiento.
Dicha capacidad es vital para poder dar los pasos necesarios para defender a sus clientes. En ocasiones, es importante poder negociar con la parte contraria para evitar precisamente que en la medida de lo posible el peso de la ley no caiga en los responsables de manera desmesurada.
Al contrario, si realmente vemos que aunque se haya iniciado un proceso penal las consecuencias no van a ser importantes, tenemos más margen para negociar sin ceder demasiado a las exigencias de la parte contraria.
La improvisación y la falta de predicción del futuro procesal de un procedimiento, son malas aliadas de una buena defensa o acusación. El abogado penalista debe saber en todo momento el terreno donde pisa para saber moverse con tranquilidad en este difícil mundo del derecho penal.
Campo & Cavia Abogados
Departamento penal