La especialidad del derecho matrimonial, siempre ha sido un poco residual, en el sentido de que abogados que están especializados en cualquier otra rama, en una u otra ocasión han tramitado procesos matrimoniales.
Y es que por lo que respecta al trámite de los divorcios y la separaciones, los abogados tendemos a absorber en ocasiones los procesos matrimoniales de conocidos y familiares que además de un abogado, precisan a alguien de mucha confianza que pueda ayudar al matrimonio en tan duro trance para la pareja.
No siempre es así, pero sí que es muy extraño encontrar abogados que no hayan tramitado procesos matrimoniales a pesar de no estar especializados de forma exclusiva.
Sin embargo, cada día más también es necesario un buen abogado matrimonialista para poder abarcar todas las posibles consecuencias que una ruptura de pareja o matrimonial puede tener. La profusa legislación que cada día más invade nuestros códigos, hace que la formación que tiene que tener un abogado de la especialidad, tenga que ser muy completa.
En juego está no sólo la economía o estabilidad de los miembros de la pareja, sino también los intereses más importantes que son los de los hijos menores que no tienen que ver perjudicadas sus opciones de futuro y formación por la ruptura de pareja. En dicho punto, los abogados tenemos que hacer de mediadores para evitar que el asesoramiento para salvaguardar los intereses de nuestro cliente, no perjudique de ninguna manera los siempre superiores intereses de los hijos comunes.
Y es que en cualquier proceso matrimonial, con independencia de lo doloroso que pueda ser la ruptura de los adultos, no se puede olvidar que el interés que siempre se protege más por jueces y fiscales, es siempre el de la parte más desprotegida en dichos procesos, que son los niños.
Los abogados matrimonialistas de Campo & Cavia, tenemos como principal objetivo el salvaguardar el bienestar de los menores y que cualquier ruptura de sus progenitores sea lo menos dañina posible para su formación y desarrollo, aunque en ocasiones haya que corregir alguna actitud del cliente que vela más por sus propios intereses que de los de sus propios hijos.
Campo & Cavia Abogados
Departamento matrimonial